martes, 25 de mayo de 2010

Plegaria para un niño dormido. Almendra.



Para algunos, como yo, el Flaco tiene esa magia, esa virtud, de que una canción suya te transporta en el tiempo (como en el caso de ésta) y de repente la escucho y no se si soy el peludo boludón de ahora de 35 pirulos, o soy el pendejín de 5 años que alguna vez fui.